Jugamos De Quinta

Cada semana profanamos la tumba del Jogo Bonito con la misma precisión de Florentino comprando al hijo de una garota.

Aquí no hay análisis serios, hay autopsias. Diseccionamos la hipocresía de aficionados que gritan contra el racismo mientras imitan sonidos de monos frente al rival, exponemos la farsa de un VAR que promete justicia pero entrega telenovelas turcas y celebramos al jugador que se sincera y admite que sí se tiró como si le hubieran disparado porque "es parte del juego".

No nos sigas si buscas esperanza. Síguenos si no puedes dejar de mirar este accidente a cámara lenta que es el fútbol moderno, como un adicto a la droga, que sabe que le hace daño, pero no puede dejarla.

Jugamos De Quinta, un recordatorio de que el único momento real en el fútbol, es cuando se apaga la cámara y el jugador deja de fingir que le importan esos colores.