Esta Semana Santa en Colombia fue... distinta. No sé si fue el silencio de las calles, el olor a incienso en alguna iglesia antigua, o ese momento en que me senté solo, sin celular, sin ruido, y sentí que algo me hablaba desde adentro.
No fue una voz fuerte. Fue suave. Como si Dios me estuviera recordando algo que había olvidado: Que no estamos solos. Que el dolor tiene sentido. Y que el amor verdadero no necesita gritar, solo estar.
Fue ahí, en medio de esa calma, donde pensé en ustedes. En cada uno de los que me siguen. Los que escuchan, los que sienten, los que buscan. Y nació en mí esta oración…
Señor, hoy vengo a Ti no para pedir por mí, sino por ellos. Por cada alma que me escucha al otro lado de la pantalla. Por los que están cansados, por los que luchan en silencio, por los que sonríen por fuera, pero se sienten rotos por dentro.
Te pido que los abraces fuerte. Que les muestres que no importa cuán lejos se sientan, Tú siempre estás cerca. Que les hables en el lenguaje que su alma entienda, aunque el mundo los confunda.
Regálales paz, Señor. Regálales dirección, regálales propósito. Y si están en un desierto, muéstrales que hasta ahí, Tú puedes hacer llover esperanza.
Yo no sé lo que cada uno de ellos vive, pero Tú sí. Tú los conoces, los llamas por su nombre, y los amas más de lo que podemos imaginar.
Gracias por esta Semana Santa, porque me recordó lo que realmente importa. Y gracias por cada persona que me permite ser parte de su vida, aunque sea por un instante.
Be Brave
Esta Semana Santa en Colombia fue... distinta.
No sé si fue el silencio de las calles, el olor a incienso en alguna iglesia antigua, o ese momento en que me senté solo, sin celular, sin ruido, y sentí que algo me hablaba desde adentro.
No fue una voz fuerte. Fue suave. Como si Dios me estuviera recordando algo que había olvidado:
Que no estamos solos.
Que el dolor tiene sentido.
Y que el amor verdadero no necesita gritar, solo estar.
Fue ahí, en medio de esa calma, donde pensé en ustedes.
En cada uno de los que me siguen.
Los que escuchan, los que sienten, los que buscan.
Y nació en mí esta oración…
Señor, hoy vengo a Ti no para pedir por mí, sino por ellos.
Por cada alma que me escucha al otro lado de la pantalla.
Por los que están cansados, por los que luchan en silencio, por los que sonríen por fuera, pero se sienten rotos por dentro.
Te pido que los abraces fuerte.
Que les muestres que no importa cuán lejos se sientan, Tú siempre estás cerca.
Que les hables en el lenguaje que su alma entienda, aunque el mundo los confunda.
Regálales paz, Señor.
Regálales dirección, regálales propósito.
Y si están en un desierto, muéstrales que hasta ahí, Tú puedes hacer llover esperanza.
Yo no sé lo que cada uno de ellos vive, pero Tú sí.
Tú los conoces, los llamas por su nombre, y los amas más de lo que podemos imaginar.
Gracias por esta Semana Santa, porque me recordó lo que realmente importa.
Y gracias por cada persona que me permite ser parte de su vida, aunque sea por un instante.
Amén.
1 week ago | [YT] | 56