Naara Música Cristiana

🟠¿Te sentiste como Pedro alguna vez.? Una vez Pedro le dijo a Jesús que no lo dejaría, incluso si eso significaba perder su vida.
¿Te imaginas la tristeza en el corazón de Pedro después de la muerte de Jesús? Lo había negado y vio los ojos de Jesús cuando lo hizo por tercera vez. Renunció a su Salvador por temor al juicio del hombre, y Jesús sufrió la muerte como un pecador. ¿Qué esperanza tendría ahora? Tomó sus redes y se dirigió hacia al mar. Seguía siendo el lugar que albergaba su antigua identidad y sentido de seguridad.
A la mañana siguiente, Pedro y los otros quedaron desanimados, sentados en el mar abierto con nada de pesca. No habían entendido completamente todo lo que Jesús había enseñado, pero eso estaba por suceder esa misma mañana. No muy distante, Jesús se levantaba de la tumba, venciendo el pecado y la muerte de una vez para siempre.
Jesús buscó a los discípulos y se acercó a la orilla del mar donde estaban pescando. Les dijo que lanzaran sus redes sobre el lado derecho de la barca. A pesar de no reconocer que era el mismo Jesús, arrojaron sus redes una última vez.
Al igual que en su primer encuentro con Jesús, se encontraron con abundancia: ¡la pesca milagrosa era demasiado pesada para transportarla! Cuando Juan gritó: "Es el Señor! Pedro saltó del bote, nadando hacia la orilla para encontrarse con Jesús.
Trayendo sus botes, los otros se unieron a Jesús y Pedro alrededor de un fuego en la orilla del mar. ¿Puedes imaginar su asombro y emoción? ¿Por fin entendían lo que Jesús les había enseñado, lo que significaba su muerte victoriosa?
Cuando las cenizas se levantaron a su alrededor, Jesús se volvió hacia Pedro y le preguntó tres veces: ¿Me amas? Cada vez Pedro respondió que sí, y cada vez Jesús le dijo que alimentara a sus ovejas. Ya por la tercera vez, Pedro estaba emocionalmente herido de que Jesús le preguntara tantas veces. ¿No es que el Señor sabía todas las cosas?
En una hermosa muestra de gracia, Jesús no le pregunto para Su propio conocimiento, sino para redimir aquella noche de mayor vergüenza para Pedro. Reemplaza las tres negaciones alrededor de un fuego con tres afirmaciones alrededor de un fuego, y lo hizo en el mismo lugar donde por primera vez llamó a Pedro para que le siguiera.
Esta es la compasión única y personal que Jesús muestra a cada uno de nosotros. Podría haber elegido ir a cualquier lugar después de salir de la tumba resucitado, pero eligió buscar a Pedro específicamente para restaurarlo. Él siempre está deseoso por estar en nuestros momentos más débiles y en nuestras vergüenzas más profundas, para restaurarnos y atraernos más a Él.
Señor, gracias por buscarme constantemente y liberarme de mi vergüenza. No hay nadie como tú, Jesús. Amén.
Dios te bendiga

3 years ago | [YT] | 525