Finca Sobre Ruedas

Chicho Chacón y su hijo Esteban

Chicho Chacón siempre decía que era un hombre de muchos oficios: albañil, carpintero, herrero y hasta mecánico si lo apuraban. Le gustaba alardear de todo lo que sabía hacer, aunque la mayoría de las veces sólo hablaba más de la cuenta.
Su hijo Esteban, en cambio, era tranquilo, obediente y, sobre todo, honesto.

Un día, Esteban fue a visitar a su padre junto a su novia Adelaida. En medio de la conversación, Esteban comentó con naturalidad:
—En El Guayabo nosotros éramos pobres, no teníamos electricidad.

Chicho, ofendido, dio un golpe en la mesa y respondió:
—¡No te equivoques! Nosotros éramos clase media. Yo tenía mis propios negocios.

Esteban lo miró y, sin levantar la voz, le contestó:
—¿Clase media, papá? Si ni un inodoro dentro de la casa teníamos. Había que ir al monte.

Chicho se puso rojo de la furia, pero Esteban siguió:
—Debajo de mi cama había bibijaguas, papá. No mientas.

Entonces Chicho ya no aguantó más y gritó:
—¡Y tú por qué te juntaste con una mujer perezosa! ¡Todo lo que tú has hecho es gracias a mí!

Esteban se quedó callado. Su madre, Isabel, escuchaba en silencio, sin defenderlo, como siempre. Ella, aunque lo amaba, nunca se ponía de parte de su hijo.

Quien vive de presumir olvida que la verdad no necesita adornos.
La humildad no da brillo, pero da respeto.

Autor:Finca Sobre Ruedas

3 days ago | [YT] | 48