“Me hizo ver el ardiente deseo que tenía de ser amado por los hombres y apartarlos del camino de la perdición en el que los precipita Satanás en gran número. Me había hecho formar el designo de manifestar su corazón a los hombres con todos los tesoros de amor, de misericordia, de gracias, de santificación y de salvación que contiene, a fin de que cuantos quieran rendirla y procurarle todo el amor, el honor y la gloria que puedan, queden enriquecidos abundante y profundamente con los divinos tesoros del corazón de Dios a fin de que sea honrado bajo la figura de su corazón de carne….”-Santa Margarita año 1673-
Pero no siempre el arrepentimiento es sincero en nosotros por la herencia de las malas inclinaciones por la desobediencia de nuestros primeros padres, atribuyemos la herencia de las malas costumbres morales de nuestros ancestros, la influencia de la sociedad en la que nos involucramos…. leamos los tipos de arrepentimiento que nos habla el Catecismo Romano Tridentino de San Pio V:
“Se arrepienten, primeramente quienes experimentan disgusto de alguna cosa que antes les agradaba, sin detenerse a pensar si se trata de una cosa buena o mala. Hacen penitencia todos aquellos cuya tristeza, es en la frase de San Pablo, según el mundo y no según Dios, pero esta penitencia no produce la salud, sino la muerte.
En segundo lugar se arrepiente quien se duele de un delito cometido más no porque sea ofensa de Dios, sino por consideraciones puramente personales.
Por último, se arrepiente el que se duele íntimamente en el alma por el pecado cometido, en cuanto que con él ofendió a Dios.
La primera es defectuosa, falta en ella el discernimiento entre el mal, del que siempre debemos arrepentirnos, y el bien, del que nunca debemos cansarnos; la segunda es únicamente fruto de una conmoción o turbación de ánimo más no de motivos sobrenaturales; sólo la tercera es propiamente virtud unas veces y sacramento otras.”
Ecumenicas De Guadalupe
Die 17 Octobris
Santa Margarita de Alacoque.
“Me hizo ver el ardiente deseo que tenía de ser amado por los hombres y apartarlos del camino de la perdición en el que los precipita Satanás en gran número. Me había hecho formar el designo de manifestar su corazón a los hombres con todos los tesoros de amor, de misericordia, de gracias, de santificación y de salvación que contiene, a fin de que cuantos quieran rendirla y procurarle todo el amor, el honor y la gloria que puedan, queden enriquecidos abundante y profundamente con los divinos tesoros del corazón de Dios a fin de que sea honrado bajo la figura de su corazón de carne….”-Santa Margarita año 1673-
Pero no siempre el arrepentimiento es sincero en nosotros por la herencia de las malas inclinaciones por la desobediencia de nuestros primeros padres, atribuyemos la herencia de las malas costumbres morales de nuestros ancestros, la influencia de la sociedad en la que nos involucramos…. leamos los tipos de arrepentimiento que nos habla el Catecismo Romano Tridentino de San Pio V:
“Se arrepienten, primeramente quienes experimentan disgusto de alguna cosa que antes les agradaba, sin detenerse a pensar si se trata de una cosa buena o mala. Hacen penitencia todos aquellos cuya tristeza, es en la frase de San Pablo, según el mundo y no según Dios, pero esta penitencia no produce la salud, sino la muerte.
En segundo lugar se arrepiente quien se duele de un delito cometido más no porque sea ofensa de Dios, sino por consideraciones puramente personales.
Por último, se arrepiente el que se duele íntimamente en el alma por el pecado cometido, en cuanto que con él ofendió a Dios.
La primera es defectuosa, falta en ella el discernimiento entre el mal, del que siempre debemos arrepentirnos, y el bien, del que nunca debemos cansarnos; la segunda es únicamente fruto de una conmoción o turbación de ánimo más no de motivos sobrenaturales; sólo la tercera es propiamente virtud unas veces y sacramento otras.”
3 weeks ago | [YT] | 327