Anunciando el Evangelio

Aquí te comparto la playlist de mi canal con canciones de advierto y navidad que tuve la bendición de grabar hace un tiempo. Espero que sean de bendición para ti. Dios te bendiga!

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3 days ago (edited) | [YT] | 6

Anunciando el Evangelio

La verdad sobre Jesús y el misterio de la navidad:

Nace un rey pero vive como uno de nosotros, nace un príncipe de paz pero vive de manera oculta, sin pompas ni refinamientos, sin alarde, en el silencio, junto a una madre que guarda todas las cosas en el corazón, las medita, quedan impresas en su alma las miradas, las palabras y los silencios de su hijo.

Jesús es un rey humilde, manso, lleno de compasión. Que podamos abrir la puerta del corazón, para comprender el mensaje del Salvador. Dios te bendiga!!!

1 week ago | [YT] | 15

Anunciando el Evangelio

Qué hermoso mensaje cristiano que me han dejado en el adviento: "Vas directamente a la condenación". Esos son los frutos de personas que son del remanente fiel, abramos los ojos queridos hermanos, el Señor nos llama la misericordia y la compasión.

1 week ago | [YT] | 19

Anunciando el Evangelio

Queridos hermanos, hay un pasaje de la escritura que nos dice algo precioso, que Dios nos hace acepción de personas, y no solo uno, sino varios, porque Dios es un padre lleno de ternura y misericordia y nos mira como hijos, por eso debemos dejar de lado esas posturas de arrogancia y superioridad, que pretenden establecer la idea de que soy mejor porque soy más correcto, menos pecador que tú, como es el caso del fariseo y el publicano. En todo caso si puedo hacer el bien es todo por gracia de Dios, una gracia inmerecida, que la recibo por pura misericordia. Incluso la santa Madre de Dios, la llena de gracia, en quien vemos de alguna manera cumplidas las promesas, ha alcanzado el cumplimiento en plenitud de esa dignidad de hija y es la prefiguración de lo que seremos en Cristo, sabemos que la Madre ocupa un lugar privilegiado y singular en la economía de la salvación y Dios nos la regala como nuestra madre en el orden de la gracia. Aún así, ella se presenta siempre como la humilde esclava del Señor, la que guarda todas las cosas en su corazón.

Necesitamos volver a la experiencia fundante que transforma el corazón del hombre, la experiencia de ser hijos y a la vez hermanos de un mismo Padre, lo cual es un proceso muchas veces doloroso, porque nos encontramos con nuestras propias inconsistencias y disonancias que nos llevan a la rebelión.

"Y ustedes, patrones, compórtense de la misma manera con sus servidores y dejen a un lado las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos, que lo es también de ustedes, está en el cielo, y no hace acepción de personas". (Ef.6,9)


"No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos" (Filipenses 2, 3)

2 weeks ago | [YT] | 56

Anunciando el Evangelio

Isabel no dice «¿Quién soy yo para que me visite mi Señor?». Se refiere directamente a la madre, con lo cual podemos advertir la conexión inseparable entre la misión de Cristo y la de María. Isabel habla llena del Espíritu Santo (cf. Lc 1,41), de modo que su actitud ante María se presenta como un modelo de fe. Las siguientes palabras que ella dice, movida por el Espíritu, son: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!» (Lc 1,42). Llama la atención que, bajo la acción del Espíritu, no le baste llamar “bendito” a Jesús, sino que también llama “bendita” a la madre. Los contempla íntimamente unidos en este momento de gozo mesiánico. María aparece aquí como la “Feliz” por excelencia: «Feliz la que ha creído» (Lc 1,45); «se alegra mi espíritu» (Lc 1,47); «me llamarán feliz todas las generaciones» (Lc 1,48). Esto adquiere mayor importancia si se advierte que, en el Evangelio de Lucas, esta felicidad no aparece como un estado de ánimo sino como el cumplimiento de las promesas mesiánicas en los pequeños (cf. Lc 6,20-22), que tienen una recompensa grande en el cielo (cf. Lc 6,23). (MPF n°8)

Este fragmento del reciente documento, lejos de subestimar la cooperación excelente, única de la Santísima Virgen María, la ensalza, la subraya cuando dice que existe una conexión inseparable entre la misión de Cristo y María. Los detractores y cuestionadores deben volver a releer línea por línea del documento para entender que es una hermosa catequesis que nos ayuda a amar más y mejor a la Madre de Dios.

Dios te bendiga!

3 weeks ago | [YT] | 11

Anunciando el Evangelio

Mis queridos hermanos: el santo padre ha hablado con tanta claridad que no hay posibilidad de distorsionar sus palabras, el ecumenismo que enseña la Iglesia de Jesucristo no tiene nada que ver con "controversias teológicas que han perdido su razón de ser", tampoco tiene que ver con un ecumenismo de retorno, como bien lo expresa cuando dice: "Esto no significa un ecumenismo de retorno al estado anterior a las divisiones, ni un reconocimiento recíproco del actual statu quo de la diversidad de las Iglesias y Comunidades eclesiales, sino más bien un ecumenismo orientado al futuro, de reconciliación en el camino del diálogo, de intercambio de nuestros dones y patrimonios espirituales".

Ahora bien, para poder aceptar e interiorizar esta invitación de la Iglesia, esposa de Cristo, es necesaria la conversión del corazón, la apertura obediente, la docilidad a la gracia y si es necesario retractarse o corregirse de los errores que me llevaron a pensar que debo ser una especie de cruzado que convierte a las almas.

Muchos podrán objetar que la Iglesia perdió el rumbo, y que ya no está guiada por el Espíritu Santo, pero quien piensa así, realmente ha perdido la fe, porque quien se siente católico, entiende las enseñanzas del papa con espíritu católico.

A continuación te dejo un fragmento de la última carta apostólica "In unitati fidei" del santo Padre León:
"Gracias a Dios el movimiento ecuménico ha alcanzado bastantes resultados en los últimos sesenta años. Aunque la plena unidad visible con las Iglesias ortodoxas y ortodoxas orientales y con las Comunidades eclesiales nacidas de la Reforma aún no nos ha sido dada, el diálogo ecuménico nos ha llevado, sobre la base del único bautismo y del Credo niceno–constantinopolitano, a reconocer a nuestros hermanos y hermanas en Jesucristo en los hermanos y hermanas de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales y a redescubrir la única y universal Comunidad de los discípulos de Cristo en todo el mundo. Compartimos de hecho la fe en el único y solo Dios, Padre de todos los hombres, confesamos juntos al único Señor y verdadero Hijo de Dios Jesucristo y al único Espíritu Santo, que nos inspira y nos impulsa a la plena unidad y al testimonio común del Evangelio. ¡Realmente lo que nos une es mucho más de lo que nos divide! [17] De este modo, en un mundo dividido y desgarrado por muchos conflictos, la única Comunidad cristiana universal puede ser signo de paz e instrumento de reconciliación, contribuyendo de modo decisivo a un compromiso mundial por la paz. San Juan Pablo II nos ha recordado, en particular, el testimonio de los numerosos mártires cristianos procedentes de todas las Iglesias y Comunidades eclesiales: su memoria nos une y nos impulsa a ser testigos y artífices de paz en el mundo.

Para poder ejercer este ministerio de modo creíble, debemos caminar juntos para alcanzar la unidad y la reconciliación entre todos los cristianos. El Credo de Nicea puede ser la base y el criterio de referencia de este camino. Nos propone, de hecho, un modelo de verdadera unidad en la legítima diversidad. Unidad en la Trinidad, Trinidad en la Unidad, porque la unidad sin multiplicidad es tiranía, la multiplicidad sin unidad es desintegración. La dinámica trinitaria no es dualista, como un excluyente aut-aut, sino un vínculo que implica, un et-et: el Espíritu Santo es el vínculo de unidad que adoramos junto con el Padre y el Hijo. Por tanto, debemos dejar atrás controversias teológicas que han perdido su razón de ser para adquirir un pensamiento común y, más aún, una oración común al Espíritu Santo, para que nos reúna a todos en una sola fe y un solo amor.

Esto no significa un ecumenismo de retorno al estado anterior a las divisiones, ni un reconocimiento recíproco del actual statu quo de la diversidad de las Iglesias y Comunidades eclesiales, sino más bien un ecumenismo orientado al futuro, de reconciliación en el camino del diálogo, de intercambio de nuestros dones y patrimonios espirituales. El restablecimiento de la unidad entre los cristianos no nos empobrece, al contrario, nos enriquece. Como en Nicea, este propósito sólo será posible mediante un camino paciente, largo y a veces difícil de escucha y acogida recíproca. Se trata de un desafío teológico y, aún más, de un desafío espiritual, que requiere arrepentimiento y conversión por parte de todos. Por ello necesitamos un ecumenismo espiritual de oración, alabanza y culto, como sucedió en el Credo de Nicea y Constantinopla".

Dios te bendiga grandemente.

1 month ago | [YT] | 11

Anunciando el Evangelio

Se que muchos a partir de esta publicación me seguirán llamando progre, modernista, comunista y sincretista entre otras cosas. Hoy puntualmente un hermano me dijo que solo repetía lo que dice un querido amigo. Lo que no comprende esta persona y quiero pensar que no hubo mala fe sino desconocimiento, es que simplemente estoy citando al magisterio.

Invito amablemente al hermano Mariano, apelando a su deseo honesto de descubrir la verdad, de corroborar en primera persona todo lo que dicen los documentos magisteriales y luego contrastarlos con el relato que te venden en redes sobre el santo Padre.

Desde que tengo el canal, he manifestado mi adhesión filial a la Iglesia, y luego del fallecimiento del Papa Francisco me sentí llamada a fortalecer ese dar a conocer el magisterio vivo.
No quiero situarme desde una línea ideológica sino de adhesión filial y por supuesto en hermandad y trabajo conjunto con hermanos que tienen ese mismo objetivo, de vivir su fe desde la dimensión sobrenatural que implica confiar en las promesas de Jesús.

El católico tradicional siempre ha manifestado esta dócil aceptación de las enseñanzas del sucesor de Pedro, aunque esto implique incluso corregir conductas o disposiciones erróneas personales, relacionadas con el proceso de conversión. La persona obediente es aquella que sabe desprenderse de sus propios juicios para rendir su entendimiento a lo que le pida el Señor. Esto es fácil de comprender cuando miramos la vida de los grandes hombres y mujeres de Dios, siempre manifestaron una disposición de escucha y humildad.

Comencé con el canal con la intención de compartir la riqueza de la espiritualidad ignaciana y luego fui viendo la necesidad que existe también de ir dando a conocer lo que realmente enseña la Iglesia.

Puede ser que mi manera de comunicar te resulte poco atractiva dado que no busco el conflicto ni la confrontación, pero sí es así, no tienes por qué mirar mi contenido, simplemente mira las fuentes, corrobora eso que escuchas en otros canales que monetizan con la conspiración. Es importante que descubras si ese discurso coincide con la realidad. Sin ir más lejos, un comunicador, cuando falleció el Papa Francisco, se indignó porque el Papa no se dejaba besar el anillo, si hubiese investigado con rigurosidad, hubiese descubierto que en el año 1965 se firmó un pacto donde los obispos se comprometían a renunciar a todo ese tipo de estereotipos que indiquen superioridad para vivir la opción preferencial por los pobres, siendo pobres con los pobres.

Siento mucho que mi persona no pueda estar a la altura de tus expectativas, que tal vez quieren que actúe de una forma agresiva ante "supuestas situaciones" de abuso o falta de pureza doctrinal según algunos. Lo que sucede es no quiero conformar las expectativas de nadie, solo del Señor, por eso no entro en el juego de la dialectización.

Lo que yo te sugiero es que no me mires a mí, mira a Cristo, escucha lo que te pide a través de la voz de la Iglesia. Sin duda el Señor nunca permitirá que sea destruido aquello que compró a precio de su sangre preciosa. Pídele si es necesario que aumente en ti el don de la fe y ya verás que si así lo haces, el Señor te responderá rápidamente, dando una respuesta clara. El Señor cumple sus promesas siempre, Él es fiel.

1 month ago | [YT] | 21

Anunciando el Evangelio

Los invito a leer este hermoso escrito que nos puede ayudar a reflexionar cómo podemos construir el pueblo desde los valores del evangelio, desde la reflexión del Papa Francisco:

Asumir la Tarea de Ponerse la Patria al Hombro
María Laura Gomez
con aportes de Jorge Benedetti


En estos días he escuchado muchos diagnósticos, reflexiones, pronósticos, explicaciones y preguntas. Estas últimas siempre me atraen porque despejan caminos y nos invitan a mirar más allá, abriendo la puerta a lo que aún está por descubrir.
Las que más me resonaron fueron: ¿qué pasó? y ¿Y ahora qué?
Construir respuestas no es fácil en momentos así, pero en mi búsqueda, este pueblo maravilloso me ha regalado algunas luces que quiero compartirles.
Hace muchos años, Bergoglio nos decía: “Todos, desde nuestras responsabilidades, debemos ponernos la Patria al hombro, porque los tiempos se acortan. La posible disolución la advertimos en otras oportunidades. Sin embargo, muchos optan por un camino de ambición y superficialidad, sin mirar a los que caen al costado: esto sigue amenazándonos. Como el viajero ocasional de la parábola, sólo falta el deseo gratuito, puro y simple de querer ser Nación, de ser constantes e incansables en la labor de incluir, de integrar, de levantar al caído.”
Como un profeta nos advertía sobre una posible disolución nacional. Hoy, esa amenaza se alimenta del desprecio por nuestras tradiciones y valores, de la pérdida de estima por las conquistas populares e incluso de la propia identidad; y de una sumisión creciente a poderes foráneos que Francisco denominó el “imperialismo internacional del dinero”.
Al mismo tiempo nos recordaba que contamos con raíces profundas que pueden sostener nuestra reconstrucción. Podemos reconocer elementos del pasado que nos nutren y constituyen nuestro sustento: la experiencia histórica de nuestro pueblo, sus luchas y conquistas, y la doctrina nacional (cuyas expresiones se sintetizan en la Comunidad Organizada, el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional y todo el Magisterio de Francisco).
Por otro lado, es necesario discernir qué parte de ese pasado debe quedar atrás. Porque no todo lo viejo nos sostiene. Desde 1983 se instaló, en muchos casos, una nueva modalidad de expresión política: convertir la herramienta electoral en el movimiento mismo. El peligro de esa práctica es evidente: una organización política que pretende ser movimiento, pero que deja fuera la participación viva y cotidiana del pueblo, termina por reducirlo a un mandato pasivo, “un pueblo rengo” que ejerce el poder sólo en los momentos de la elección.
Considero que reconocer estas tensiones es el primer paso para no repetir los errores que nos debilitan y que así pueda surgir lo nuevo: una vida política en movimiento, con organizaciones que promuevan la participación del pueblo.
Recuerdo el llamado de Francisco en la encíclica Fratelli Tutti invitándonos a recomenzar: “Cada día se nos ofrece una nueva oportunidad, una etapa nueva. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan, sería infantil. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas. Hoy estamos ante la gran oportunidad de manifestar nuestra esencia fraterna (...) Que otros sigan pensando en la política o en la economía para sus juegos de poder. Alimentemos lo bueno y pongámonos al servicio del bien. Es posible comenzar de abajo y de a uno, pugnar por lo más concreto y local, hasta el último rincón de la patria…” (N°77 - 78)
La Patria es una tarea que nos compete a todas y todos. En este sentido, me parece urgente pasar del diagnóstico sobre la realidad al trabajo de aplicación concreta de su propuesta, que nos ha convocado permanentemente a trazar mapas de esperanza. Por tal motivo, ofrezco como aporte este proyecto de diálogo sinodal ( que, seguramente, puede mejorarse) para empezar -al menos- a hilvanar, saliendo de la cerrazón de nuestros grupos y generando vínculos con quienes también sienten la inquietud de ponerse la Patria al hombro.





Diálogo Sinodal por la Patria y la Reconstrucción del Movimiento Nacional

Fundamento
El Diálogo Sinodal por la Patria se propone promover la fraternidad y la amistad social como caminos para la reconstrucción del tejido nacional, inspirados en la convicción de que la buena política —según enseña el Papa Francisco— es una de las formas más preciosas de caridad, porque busca el bien común y eleva la dignidad de todos.
Frente a la fragmentación y al desencanto, se hace urgente pensar desde dentro del pueblo y con amor al pueblo, recuperar la fe en su palabra y en su capacidad de creación colectiva. El diálogo sinodal parte de esta convicción: nadie se salva solo, y el destino de la Nación se construye en comunidad.
El desafío es hilvanar. Me refiero, no a coser apresuradamente, sino a iniciar un trabajo de reunimiento y preparación —un primer entrelazado — que permita, en su momento, coser con firmeza. Comenzar procesos “dando las primeras puntadas”: ordenar las ideas, reconocer actores y prácticas que pueden confluir, y dejar la trama preparada para la costura más profunda que vendrá después. Tendiendo puentes entre generaciones, trabajadores, dirigentes, credos, disciplinas, movimientos, etc. Entendiendo que dialogar requiere reconocer la verdad que habita en los otros y ponerla al servicio de un proyecto común.
En palabras de Francisco:
“La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna” (Fratelli tutti, n. 55).
Esa esperanza activa es el espíritu que anima este proceso.
Principios ordenadores
Inspirados en los cuatro principios formulados por el Papa Francisco (Evangelii Gaudium, nn. 231-237) e iluminados por la mirada del pensamiento nacional, estos orientan el camino del diálogo sinodal:
La realidad es superior a la idea
Pensar desde dentro del pueblo y con amor al pueblo implica partir de su realidad viva, de sus experiencias y saberes concretos. La verdad no se impone desde conceptos abstractos, sino que se reconoce en los rostros, en las historias y en los vínculos que sostienen la vida común.
La unidad es superior al conflicto
La unidad no supone negar los conflictos, sino integrarlos en un horizonte de sentido compartido. Ello exige una actitud de escucha genuina, capaz de preguntarse: ¿Qué elemento de verdad hay en el otro? Sólo desde ese reconocimiento mutuo se construye una comunidad política y espiritual verdaderamente fraterna.
El todo es superior a la parte
Cada aporte individual, sectorial o disciplinar cobra valor cuando se inscribe en el proyecto del bien común. Pensar la Patria como totalidad dinámica es afirmar que nadie se realiza aisladamente: somos parte de un nosotros más grande que nos incluye y nos trasciende.
El tiempo es superior al espacio
La reconstrucción del movimiento nacional no es una conquista inmediata, sino una tarea artesanal que se teje con paciencia, esperanza y continuidad. Se trata de abrir caminos, no de ocupar lugares; de generar procesos, no de imponer resultados.
Método
Diálogo sinodal: caminar juntos escuchando, discerniendo y proyectando desde las periferias existenciales y procurando salir de la endogamia de los propios grupos.
Encuentros progresivos con propuesta de temas concretos que promuevan el intercambio de saberes, miradas y experiencias diversas en la búsqueda de soluciones y construcciones referidas al Proyecto Nacional. Preguntándonos juntos, por ejemplo: ¿Cuáles son los valores deseables para el proyecto nacional? ¿Cuáles son los fundamentos? ¿Cuál es el camino de construcción?¿qué podemos aportar a ello? ¿Qué estamos aportando a ello?
Mesas de diálogo sinodal: podrán conformarse de manera presencial o en espacios virtuales. En cada una, se designará un/a secretario/a que registre las ideas principales y elabore una síntesis común.
Estructura de cada encuentro:
Presentación del Tema.
Escucha y resonancia: compartir experiencias y sentires en torno a los temas convocantes.
Discernimiento y diálogo: identificar coincidencias, tensiones y elementos de verdad en las distintas miradas.
Hilvanar: construir síntesis y líneas de acción colectivas que alimenten el proceso común.
EL Desafío de Proyectar: comenzar a realizar (todos juntos o por dispersión) acciones coordinadas que surjan de la reflexión y nos permitan realizar un camino de “Ver para apreciar, Apreciar para Resolver y resolver para Ejecutar” y luego de la ejecución una reflexión sobre la acción realizada para sacar conclusiones, corregir, acrecentar y ponerse en condiciones de volver a realizar nuevas acciones; pero paso a paso, pues el tiempo es superior al espacio.
Destinatarios
Todos, todos, todos. Colocando en el centro a las periferias existenciales.
El diálogo debe estar abierto a personas que compartan el deseo de ponerse la Patria al hombro y reconstruir el tejido nacional desde una espiritualidad del encuentro.
Conformando mesas de diálogo simétrico e interdisciplinario, en las que cada voz tenga el mismo valor y el reconocimiento mutuo sea la base del intercambio. A fin de:
Renovar la esperanza colectiva y la confianza en la potencia creadora del pueblo.
Contribuir a la reconstrucción del Movimiento Nacional desde una pedagogía de la fraternidad, la ternura política y la escucha recíproca.
Trabajar por la unidad del movimiento nacional y tender puentes hacia distintos sectores sociales, económicos, políticos y religiosos.

1 de Noviembre de 2025, Día de Todos los Santos

1 month ago | [YT] | 14

Anunciando el Evangelio

Gracias a mi queridísima amiga y hermana por tan buena predisposición para el diálogo. Gracias por tu vida y por tu testimonio de fraternidad ‪@valetosso_entreverdadyvida‬

Los invitamos a compartir y comentar. Dios los bendiga!

1 month ago | [YT] | 8