El testimonio claro y directo debe vivir en la iglesia, porque en caso contrario la maldición de Dios descansará sobre su pueblo con tanta seguridad como pesó sobre Israel debido a sus pecados”.
Me fué mostrado que el testimonio directo debe vivir en la iglesia. Únicamente esto responderá al mensaje a los laodiceos. Los males deben ser reprendidos, el pecado debe ser llamado pecado y la iniquidad debe ser afrontada presta y decididamente, y apartada de nosotros como pueblo. - 3TS 151.1